Lograr que un niñ@ se convierta en un sujeto alfabetizado, en cualquier lengua, solo es posible si a la vez se convierte en un sujeto de diálogo. En esta interacción dialógica el papel del adulto es mucho más activo que el de simple informante sobre el funcionamiento de la escritura. Como estrategia para instalar este diálogo, el maestro …podrá conversar sobre lo leído, generar la discusión, hacer que los niños reconozcan en el texto las pistas, las interpreten, elaboren hipótesis, las comuniquen verbalmente y argumenten a favor de ellas.
Ana María Kaufman (2012) señala respecto de la alfabetización en español ciertas expectativas de logro mínimas vinculadas con el aprendizaje del sistema de escritura. “Si los niños comienzan primer grado produciendo escritura de manera silábica, usando algunas de las letras con su valor sonoro convencional, la expectativa mínima es que lo terminen escribiendo de manera alfabética sin separación entre palabras. En cuanto a la lectura, si comienzan el grado coordinando la imagen con ciertas características de la escritura (letras conocidas o cantidad de letras y/o palabras), para ratificar o rechazar su anticipación, la expectativa mínima es que lo terminen leyendo palabras o textos muy breves con prescindencia de las imágenes.”
En el momento de decidir cómo corregimos o evaluamos durante el proceso de alfabetización, no se sugiere hacer correcciones en sentido estricto, ya que así parecería que indicamos que lo realizado esta mal. En cambio, al realizar intervenciones efectivas en el mismo momento, estamos dando lugar a repensar, rehacer y aprender.
Sugerencias para evaluar el proceso
•Se pueden preparar “portfolios”. Son sobres en los que se irá guardando las producciones que l@s alumn@s van haciendo en distintos momentos durante el período de aprendizaje. Luego se observarán esas producciones para dar cuenta en detalle de lo que han podido construir y demostrar en cada momento y lo que aún hay que seguir trabajando. Esas muestras de trabajo dan cuenta de la mejor manera los avances reales de l@s alumn@s. Las mismas surgen en el entorno cotidiano de la clase, manejando los tiempos como lo hacen habitualmente, sin presiones, mostrando de manera natural en qué momento de la construcción de nuevos conocimientos se encuentra cada alumno.
•El cuaderno de clase también es un documento que da cuenta del proceso de aprendizaje de l@s alumn@s con evidencias totalmente espontaneas.
•El libro de texto o el cuadernillo de ejercicios del mismo es otro dispositivo que nos muestra evidencias a la hora de observar los avances en el proceso de aprendizaje.
Sugerencias de feedback constructivo del docente:
•-Ofrecer ejemplos, aclaraciones, explicaciones, pistas, etc.
•-Valorar aspectos positivos del trabajo de l@s alumn@s
•-Formular preguntas -Sugerir -Efectuar seguimiento
Consideramos una tarea adorable y única el acompañar y guiar el proceso de lecto-escritura desde la apertura, la invitación, la creatividad, la accesibilidad y el juego. Internamente coexisten muchas emociones y pensamientos mientras intentan entrar al mundo de las letras que llevan a la comunicación y a otros lugares impensados hasta ese momento. Presenciar el momento en que dicen “sé leer” o “sé escribir” y observar sus caras de satisfacción, es maravilloso.
Referencias: KAUFMAN, A. M. (coord.) (2010). Leer y escribir: el día a día en las aulas. Buenos Aires: Aique. —(2012). El desafío de evaluar procesos de lectura y escritura. Una propuesta para primer ciclo de la escuela primaria. Buenos Aires: Aique.
